Los colorantes reactivos son una clase de sustancias orgánicas altamente coloreadas, utilizadas principalmente para teñir textiles, que se adhieren a sus sustratos mediante una reacción química que forma un enlace covalente entre la molécula de tinte y la de la fibra, , mejorando significativamente la estabilidad del color y la capacidad de lavado del producto.  El colorante se convierte así en una parte de la fibra y es mucho menos probable que se elimine por lavado que los colorantes que se adhieren por adsorción.

Los colorantes reactivos se dividen en tres grupos; los monoclorotriacina, vinisulfon y al realizar una mezcla de color con estos dos grupos se crean los bifuncionales que se pueden teñir tanto en bajas como en altas temperaturas.

El grupo monoclorotriacina se caracteriza por sus altas temperaturas a la hora de su teñido (85 ° y 90°C) buena  sustantividad, excelentes  valores de agotamiento y de fijación.

El grupo vinisulfon se caracteriza por su teñido a baja temperatura (60°c), excelentes propiedades de solidez y da buenos resultados incluso en las fibras  más difíciles. Obteniendo excelentes resultados en la fibra de algodón, viscosa y mezclas.

Debido a su fuerte anclaje a la fibra tienen excelentes solideces, son muy brillantes y tiene una extensa paleta de colores

Los colorantes reactivos también se pueden usar para teñir lana y nylon, en el último caso se aplican en condiciones débilmente ácidas.